Incontinencia: mejor sin fármacos

La incontinencia urinaria es un problema que afecta a gran parte de la población femenina de mediana edad. Es un problema común que, según los urólogos, puede evitarse con medidas que se pueden poner en práctica en el día a día y que permiten dejar de lado los tratamientos farmacológicos.

Los expertos recogen en la publicación Annals of Internal Medicine varias recomendaciones para solventar los escapes, según el tipo de incontinencia que presenten. Los ejercicios de Kegel, para fortalecer el suelo pélvico, la pérdida de peso y el ejercicio físico son algunas de estas medidas.

Los tipos de incontinencia suelen ser dos, generalmente, por estrés o esfuerzo, que acaba en pequeñas pérdidas cuando se ríe o tose; y la de urgencia, cuando se siente una gran necesidad de ir al baño de forma repentina que no se puede controlar.

Para la incontinencia mixta, que mezcla los dos tipos anteriores, también se recomienda un entrenamiento conductual sobre la vejiga, es decir, establecer un horario para ir al baño e ir aumentando poco a poco el tiempo entre cada micción.

Los fármacos, último recurso para la incontinencia urinaria

La opción de los fármacos siempre tiene que ser el último recurso, según los expertos, ya que estas medidas y ejercicios no tienen efectos secundarios, son económicas, están al alcance de cualquier paciente y son muy efectivas.

 El informe recoge, de igual manera, un listado de los medicamentos recomendados y una comparación entre los más usados.