La hormona Spexin, ¿culpable de la obesidad?

Hoy vamos a hablar de la hormona Spexin, hasta el momento desconocida pero que pronto podría tener un gran impacto en la vida de mucha gente. Según un estudio realizado por la Sociedad de Endocrinología de EE.UU. y que fue publicado en su revista ‘Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism’, existen diferencias hormonales entre los niños con sobrepeso y aquellos que se considerarían cuentan con un peso normal.

Esta diferencia hormonal se ha descubierto que puede estar relacionada con una hormona llamada Spexin. En el estudio se halló que los adolescentes con un peso más alto contaban con unos niveles de la hormona Spexin más bajos de lo habitual, una hormona que parece puede estar relacionada con la gestión del peso. Estudios posteriores en adultos encontraron que esta hormona es muy probable que tenga un papel activo en la regulación de la materia grasa que contiene el cuerpo e incluso con la energía.

Estudios sobre la hormona Spexin

Según la Doctora Seema Kumar, de la Clínica Mayo de Rochester en Minnesota y que ha participado en la investigación, este es el primer estudio que se realiza para analizar la importancia de la hormona Spexin. Aunque es cierto que antes se habían realizado estudios parecidos en adultos y los resultados parece que cuadran. En adultos también es normal que las personas que tienen sobrepeso tengan una menos cantidad de hormona Spexin.

En España la obesidad infantil está empezando a alcanzar cifras que deberían preocupar, y mucho. Uno de cada tres niños en España tiene un exceso de peso, y ahora sabemos que podría estar relacionado con la hormona Spexin. Esto nos convierte en el país de toda Europa con una cifra más alta y situándonos entre el “grupo de cabeza” en la tasa de sobrepeso y obesidad infantil.

Pero evidentemente la hormona Spexin no es la única culpable de que nuestros niños hayan aumentado considerablemente su peso medio en los últimos años. Es otra sustancia más que segrega nuestro cuerpo y que ella solita es incapaz de hacer que se engorde.

La hormona Spexin no es la única culpable

El problema real son los hábitos de vida que los últimos años se han ido desarrollando. Uno de los mayores retos es el conseguir que la población, principalmente los jóvenes, sea capaz de retomar unos hábitos de alimentación saludables y que disponga de una materia prima de calidad. Cosa que con el tiempo se ha ido deteriorando.

No se le puede echar toda la culpa a la hormona Spexin cuando los niños y adolescentes de medio mundo han aumentado de manera escandalosa el aumento de bebidas azucaradas, por ejemplo. Las formas de ocio modernas, que cada vez más hace que los niños lleven una vida más sedentaria, seguramente sean más peligrosas que la propia hormona Spexin. O incluso el hecho de dormir menos horas de las que se deberían puede hacer que se acelere el aumento de peso.

El descubrimiento de la hormona Spexin es importante para saber más del cómo se aumenta de peso, el por qué parece bastante claro que tiene mucho que ver con los hábitos de vida que se tienen. Y es que este no es un problema meramente estético, es mucho más grave ya que los problemas de sobrepeso durante la infancia pueden desembocar en problemas cardiovasculares, problemas respiratorios o incluso diabetes. Estamos hablando por tanto de un problema de salud pública para el cual no parece estar aún preparada la sociedad.


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