Riesgo de Alzheimer y Parkinson visible en la piel

Una investigación presenta un test cutáneo como posible instrumento para conocer más sobre enfermedades como el Alzheimer y el Parkison. Este estudio ha sido presentado en el 67º encuentro anual de la Academia de Neurología Americana en Washington D.C., Estados Unidos.

La prevención del alzheimer y el parkinson

Ildefonso Rodríguez-Leyva, del Hospital Central de la Universidad de San Luis Potosí en México ha explicado que “hasta ahora la confirmación de la patología no era posible sin una biopsia cerebral, por lo que no se diagnosticaba la enfermedad hasta que ya había progresado”.

Rodríguez Leyva, líder de la investigación comenta que “las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por presentar alteraciones en la estructura y la función de varias proteínas. Al tener un origen común, las células de la piel y las neuronas deben expresar proteínas comunes”.

Los investigadores utilizaron para realizar el estudio, biopsias de 20 personas con Alzheimer, 16 con Parkinson y 17 con demencia motivada por otras causas, para compararlas con las de 12 personas sanas que pertenecían al mismo grupo de edad. Analizaron estas muestras para ver los tipos específicos de proteínas alteradas que encontraban.

“Nosotros deducimos que, dado que la piel tiene el mismo origen embriológico que el tejido cerebral, ésta podría mostrarnos las mismas proteínas anormales. Este nuevo test ofrece un biomarcador potencial que puede ayudar a los médicos a identificar y diagnosticar las enfermedades antes” explica el investigador.

Después de llevar a cabo el estudio, se comprobó que en comparación con los pacientes sanos, los que presentan Alzheimer y Parkinson tenían 7 veces más niveles de proteína tau. También se observó que los pacientes con Parkinson tenían 8 veces más altos los niveles de la proteína sinucleina-alfa.

Este estudio, que aún necesita ser confirmado, parece prometedor para poder usar estas biopsias en el estudio del Alzheimer y Parkinson. De esta manera el tejido será mucho más accesible. “Si otros investigadores reproducen nuestros hallazgos, este avance podría ayudar a un diagnóstico más temprano y oportuno de estas patologías”, apunta Rodríguez. Esta investigación podría usarse también para investigar otras enfermedades degenerativas.