Un camino contra la infertilidad provocada por la obesidad
En España la tasa de adultos que padecen obesidad supera la media. Uno de cada 6 adultos tiene obesidad, y más de 1 de cada 2 tiene sobrepeso.
Datos de una encuesta realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) realizada el pasado año mostraba que la proporción de adultos con sobrepeso aumentó en los últimos años, pero a un ritmo lento.
Las enfermedades causadas por la obesidad
A la obesidad le acompañan patologías cardiovasculares, diabetes, hipertensión, apnea del sueño… Algunas de estas consecuencias tienen especial efecto entre el género femenino, llegando a suponer dificultades en el camino a la maternidad.
Para las mujeres, tener un alto índice de masa corporal supone un descenso en la tasa de ovulación, de implantación del embrión, de embarazos o de llevar los nueve meses de gestación a un parto con un niño sano.
Pero el proceso hasta llegar a concebir un bebé se torna complicado si una mujer padece sobrepeso, ya que esto motiva una serie de alteraciones en los óvulos que complican, o en los peores casos impiden, la fecundación.
Pero este es un problema que, gracias a un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida, tiene remedio. Y lo han conseguido gracias a revertir estas disfunciones en ratones a través de unas medicinas que están siendo probadas en ensayos clínicos para combatir la diabetes y que ha incrementado la capacidad reproductiva de estas mujeres.
Los investigadores aseguran que tienen el convencimiento de que una estrategia terapéutica parecida, en la que se reduce el daño que sufren los óvulos, podría ser usada en el futuro en mujeres con obesidad.
Rebecca Robker, una de las autoras de la investigación, explica que “el trabajo muestra que las alteraciones derivadas de la nutrición materna se reflejan en los óvulos y que son modificables incluso en los días previos a la fertilización”.
Según aparece en la revista Development, donde se ha publicado el estudio, la raíz del problema reside en las mitocondrias, estos son unos orgánulos que dotan a las células de la energía necesaria para funcionar.
Estas células están a la orden del día, ya que durante la semana pasada la Cámara de los Comunes británica, tomó la decisión de aprobar una técnica de reproducción asistida que implica el uso de ADN de tres progenitores y así para evitar la transmisión de enfermedades mitocondriales.
En el caso de su uso para mejorar las consecuencias de la obesidad, las mitocondrias tienen el metabolismo alterado por los problemas que les provoca otro elemento de la maquinaria celular, el retículo endoplasmático. Estos desequilibrios tienen repercusión en la salud de los óvulos, que pierden funcionalidad.
Los inhibidores de estrés del retículo endoplasmático, son los recursos a los que han accedido los investigadores para corregir esta reacción.
En este proceso se normaliza el comportamiento de estos otros orgánulos (el retículo endoplasmático), devuelven el equilibrio a la función de las mitocondrias y ponen una barrera a los efectos de la obesidad en los óvulos de ratones que tienen sobrepeso.
El estudio muestra evidencias sobre la importancia que tiene la alimentación en la calidad del óvulo y en la reproducción.
Las sustancias utilizadas en el estudio son el salubrinal y el BGP-15, un fármaco que se ingiere por vía oral cuya utilidad contra la diabetes se está analizando en distintos ensayos clínicos en fase II.
Robker apunta que “el uso de estos compuestos resultó un éxito a la hora de prevenir el estrés celular. Restituyó la calidad del óvulo, el desarrollo del embrión y los niveles de ADN mitocondrial a los niveles de una madre sana”.
A parte de la posible aplicación en un futuro de esta terapia en humanos, los autores destacan otra conclusión extraída de su trabajo, ésta es que el estudio aporta evidencias de la importancia que tiene la alimentación para la calidad de los óvulos, por lo que la investigadora australiana añade que “es muy importante que las mujeres se alimenten bien y se cuiden si quieren concebir“.
Por su parte, Marc Claret, investigador del laboratorio de diabetes y obesidad del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de Barcelona, acoge el estudio como interesante, pero destaca dos puntos de la investigación, en primer lugar que mejora los parámetros de los ovocitos en ratones hembra obesas, pero, como destaca Claret, el tratamiento no afecta a la obesidad, porque no existen variaciones en el peso, es decir, no llega al foco de la problemática.
Claret explica, que bajo su punto de vista, hubiera sido mejor estudiar los efectos de esta terapia en animales sometidos a una dieta rica en grasas. De esta manera se disiparían las dudas sobre posibles interacciones derivadas de la manipulación genética.