María José Benito Laso es farmacéutica en la farmacia el Santuario de Chipiona, en Cádiz. Esta boticaria, que cursó sus estudios en la Universidad de Salamanca, decidió dedicarse a esta profesión porque le gusta el trato con el público y también porque le interesaba bastante esta vía profesional.
Mas de 20 años de farmacia
Desde el año 1993 María José desempeña su labor como farmacéutica, una profesional experimentada para una farmacia de nueva apertura como es la suya, abierta al público el pasado año 2014.
En un pueblo costero como es Chipiona, en verano ve aumentada su plantilla en el doble de profesionales de los que trabajan durante el resto del año, “permanentemente trabajamos dos personas y en los meses de verano somos cuatro profesionales”, apunta la farmacéutica.
En cuanto al número de personas que acuden a la farmacia pasa lo mismo, dependiendo de la época del año, varía la afluencia de los 20-25 pacientes, habituales del invierno, mientras que en los meses de verano pueden llegar a ser “300 personas o más, no sabría decirlo, las que acuden a nuestro establecimiento”. Y con los productos más demandados ocurre algo semejante, en invierno venden más medicamentos y en verano más productos de parafarmacia, como solares. Pero a pesar de que en verano es la época que más afluencia de pacientes registra su farmacia María José destaca que “sin duda vendemos más medicamentos con receta que sin receta”.
Como nos cuenta María José, la situación costera de su farmacia propicia que por ahí pasen todo tipo de pacientes. “Nos llegan bastantes extranjeros que en ocasiones nos piden medicinas que no existen en España. Por lo que tenemos que buscar alternativas bioequivalentes, si es que las hay. En ocasiones atendemos a ancianos que no saben leer, por lo que les dibujamos en la caja de los medicamentos símbolos que ellos puedan asociar con el desayuno, la comida y la cena. Nuestra clienta más peculiar es una antigua empleada de farmacia que además es actriz y cantaora de flamenco. Usa nuestra botica como plató cuando le viene en gana. Y cualquiera se opone”.
Para esta farmacéutica, su mayor objetivo como profesional es seguir disfrutando con el público y poder seguir aprendiendo farmacología, algo que le gusta mucho. Una vía que ayuda bastante a conseguir uno de los retos de María José es llevar la farmacia a las redes sociales, y así conseguir llegar a más personas. La Farmacia El Santuario está integrada en el mundo 2.0, tienen perfil en Twitter y Facebook, ¿por qué decidieron dar ese paso? “No cabe duda de que, a determinados niveles, si no estás en internet es que no existes. Y muchos clientes nos han encontrado buscando información sobre nosotros en la red” explica María José.
Además de estar en las redes, la Farmacia El Santuario cuenta con una página web donde venden sus productos online, también lo utilizan como soporte donde transmitir consejos farmacéuticos, experiencias en la farmacia o incluso para dar consejos literarios, gracias al blog que escriben los miembros de la plantilla de la botica. Respecto a la venta online, la farmacéutica considera que no es una exigencia, “ni mucho menos. Es una oportunidad. Muy difícil, debo añadir”.
En cuanto a la venta a través de plataformas online de medicamentos sin receta, María José es tajante, “la decisión está tomada. Y era evidente que llegaría antes o después. Los países de nuestro entorno ya han dado ese paso y los intereses de la industria iban a acabar de imponerse”.
En este sentido, ¿se encuentra España atrasada con respecto al resto de Europa? “En absoluto”, afirma contundente María José. “Tenemos un sistema estupendo. La distribución en España funciona como un reloj de precisión suizo. Hay pocas organizaciones profesionales en el mundo que funcionen con tan coordinación y control. Y que produzcan tantos beneficios a los usuarios de a pie. ¿Se imagina usted a los ingenieros de caminos, a los ginecólogos o a tantos profesionales haciendo guardias de forma gratuita para prestar un servicio a la población? Pues deberíamos valorarlo nosotros primero y tener claro que prestamos un gran servicio a la sociedad. No somos meros tenderos”, concluye.
Respecto a la situación española María José se muestra más positiva que algunos de sus compañeros. Como explica la farmacéutica, las nuevas tecnologías han traído retos que han añadido complejidad a la práctica diaria. “Pero reinventarse te obliga a mantenerte actualizado y a tener los cinco sentidos en tu trabajo” apunta la boticaria.
Los farmacéuticos españoles aportan un servicio sanitario de una calidad impensable en casi cualquier país del mundo, señala María José, sobre todo en los núcleos de población pequeños y mal comunicados. “Este servicio es imposible en los países llamados desarrollados. Yo he vivido en Inglaterra un tiempo largo y allí la calidad del servicio farmacéutico es muy inferior a la que tenemos aquí”.
Los profesionales de este sector desarrollan una gran trabajo que repercute en el beneficio de la sociedad. Por este motivo, la respuesta por parte de los pacientes, generalmente, es muy positiva. Como indica la farmacéutica, sus pacientes están muy contentos con la labor que desarrollan desde su farmacia El Santuario, “ponemos todo el alma en lo que hacemos. No es improvisación”.
Como comentábamos anteriormente, esta es una farmacia nueva, y por ello María José espera que poco a poco los vecinos se incorporen a sus rutinas. Un comienzo que va unido a otro en el plano digital, hace poco que han puesto en marcha una farmacia online: www.miboticaria.es la cual les gustaría llevar a buen puerto. Un puerto en el que ya amarra la ilusión y las ganas por hacer el mejor trabajo posible.
María José Benito Laso añade:
“Muchas gracias por darme voz y permitirme expresar mi opinión sin ningún tipo de cortapisas. Un cordial saludo.”
Consulta toda la información de Farmacia El Santuario de Chipiona en este enlace.
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