Regenerar el menisco con una impresora 3D
Remplazar el revestimiento que protege a la rodilla, es decir, el menisco, se puede hacer mediante una impresora 3D. Este novedoso implante, que es totalmente personalizado para cada individuo ha sido creado por un grupo de Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia (EEUU).
El salto cualitativo de la impresora 3D
Este avance científico ayuda al cuerpo a regenerar por sí solo el revestimiento de la rodilla. De esta manera se convierte en la primera reparación efectiva para un menisco dañado que cuenta con duración prolongada. Este implante ya ha sido probado con resultados exitosos en ovejas.
Esta terapia funciona tomando imágenes a través de resonancia magnética de los meniscos que todavía están sanos, después se reconstruye la imagen con una rodilla que no haya sufrido daños; para después traducirlo a imágenes en 3D y posteriormente reproducirlo en una impresora 3D.
Los datos obtenidos se trasladan a una impresora 3D, para después obtener exacto duplicado del menisco a una resolución de 10 micras. La impresión de esta reproducción tarda alrededor de 30 minutos en ser impresa. La estructura está hecha de policaprolactona, un polímero biodegradable el cual es usado en la realización de suturas quirúrgicas.
Según explican los investigadores en el artículo publicado en la revista Science Translational Medicine el implante resultante de la impresora 3D es enriquecido con dos proteínas humanas relacionadas con el crecimiento, una para estimular la producción del menisco exterior y otra para estimular la producción del menisco interno.
Los científicos observaron que la entrega secuencial de estas dos proteínas actuaba como atracción para las células madre existentes en el cuerpo, lo cual acaba produciendo que se formara tejido meniscal y así conseguir regenerarlo.
Concretamente, en el experimento llevado a cabo con ovejas el menisco acababa por regenerarse entre 4 y 6 semanas. Los animales sometidos al estudio caminaban con total normalidad tres meses después de ser tratados.
El líder de la investigación afirma que en la actualidad, no hay mucho que los ortopedistas puedan hacer para regenerar un menisco desgarrado. Eliminar algunas zonas mediante cirugía puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón, pero deja a la rodilla sin el amortiguador natural entre el fémur y la tibia, lo que aumenta considerablemente el riesgo de artritis.
El coautor del estudio, Scott Rodeo, declara que “esta investigación, aunque preliminar, demuestra el potencial de un enfoque innovador para la regeneración del menisco. Todo ello puede ser aplicable a los muchos pacientes que se someten a la eliminación menisco cada año”.