Cuando llega un bebé a casa son muchas las dudas que surgen a los papás, especialmente si son primerizos. La alimentación es una de las preocupaciones más frecuentes, y en ésta, es clave la elección del biberón.
No importa si se ha optado por la lactancia materna, porque en algunas ocasiones por motivos laborales, o por algunos tratamientos médicos se tiene que recurrir al biberón. No te preocupes, no eres el único que se agobia un poco al ver el abanico de posibilidades que nos ofrecen las farmacias para los bebés. Después de leer este artículo, tendrás todo mucho más claro.
Tetina: ¿Látex o silicona?
Las tetinas fabricadas con látex son suaves y elásticas, algo que les aporta comodidad mientras succionan, y son ideales en el caso de los bebés que acaban de dejar la lactancia.
Las tetinas de silicona son más higiénicas que las anteriores, inodoras, insípidas, transparentes y suaves. Además, duran más que las de látex, porque este material se deforma más difícilmente después de las esterilizaciones.
La forma del biberón
Los modelos que se llevan comercializando muchos años son los que tienen forma cilíndrica, y se adaptan muy bien a todos los usos que se les quiera dar. Sin embargo, el mercado ofrece hoy en día un amplio abanico de posibilidades, todos ellos con sus propias ventajas. Otros cuentan con un formato más ancho, más estables y fáciles de limpiar.
Los biberones ergonómicos están diseñados para que el bebé pueda sujetarlo fácilmente. Otros son anticólicos y antirreflujos, que poseen una forma curva, preparados para que el bebé no trague mucho aire mientras se alimenta.
Biberones con válvula anticólico
Cuando el pequeño está tomando su leche, se crea un efecto de vacío que provoca que el bebé tenga que ir parando, tragando aire. Esto facilita la aparición de los temidos cólicos, que son muy desesperantes para los bebés.
Con el sistema anticólico se permite que el aire entre en el biberón, en vez de ser tragado por el bebé. De esta manera, puede alimentarse sin hacer pausas y evitando los gases.
Tamaño del biberón
El tamaño del biberón está relacionado con la tetina que hayamos elegido. Como siempre, cada bebé es un mundo y algunos pequeños son muy comilones desde que nacen. La tetina y el flujo tiene que ser el correcto para cada edad.
En el caso de los recién nacidos, la tetina perfecta es la de flujo lento. A partir de los tres meses se recomiendan las de flujo medio, y la de flujo mayor y velocidad, cuando se introducen los cereales y la papilla. ¿La diferencia entre todas? El tamaño del agujerito de la tetina.
Material del biberón
Los materiales con los que se fabrican los biberones son dos: vidrio y polipropileno.
Los biberones de vidrio resultan fáciles de limpiar y son más higiénicos. No absorben los sabores y duran más tiempo. Pero, tiene una desventaja: el vidrio pesa más y se rompe fácilmente.
Por su parte, los biberones de plástico o polipropileno pesan menos y son resistentes a los golpes. También son más fáciles a la hora de transportarlos.
¿Cuándo hay que reemplazar un biberón?
Lo principal a tener en cuenta es con qué frecuencia se está utilizando el biberón. Si el plástico o el vidrio se han rayado, están desgastados o agrietados, hay que reemplazarlos por otros nuevos.
Las tetinas también tienen que sustituirse. Si la ves deteriorada, acude a la farmacia a por una nueva. Será el bebé es que determine cuándo necesita un biberón de mayor capacidad o flujo.
En las boticas puedes encontrar muchísimos tipos de biberones y tetinas. No dudes en pedir consejo en el mostrador de la farmacia.
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