En la segunda edición de la jornada-taller, La enseñanza de la Atención Farmacéutica en la Universidad, que tuvo lugar en la jornada de ayer en la sede madrileña del Consejo General de COF, se han dado cita representantes de las principales instituciones farmacéuticas, entre ellos Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que fue la encargada de inaugurar una jornada cuyo principal objetivo es profundizar en los acuerdos alcanzados en la primera edición, la cual se celebró en septiembre de 2013. “Para los mayores, entre los que me incluyo, la atención al paciente es nuestra gran asignatura pendiente. Nadie nos explicó cómo hacerlo. Las nuevas generaciones no merecen que eso les ocurra”, declaró la presidenta.

La atención farmacéutica en España

Existen más de 65.000 farmacéuticos colegiados en España, de los cuales cerca de 44.000 trabajan en farmacias comunitarias, según afirmó Peña, lo que pone de manifiesto la necesidad de una formación específica en atención farmacéutica en la Universidad. “Si los maestros no nos ayudan a ser unos buenos gestores clínicos, con el rigor que ello conlleva, al final fracasaremos como colectivo. Hay profesionales que están actuando por intuición, pero eso no nos vale. Tenemos que tener un rigor. Hace falta una importante renovación, que no revolución, en la educación farmacéutica”, apuntó Carmen Peña para finalizar su intervención en el acto.

Por otro lado, Rafael Lozano, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Farmacia, declaró en este aspecto que la Universidad española “se está involucrando con asignaturas obligatorias de atención farmacéutica, con prácticas tuteladas que se dedican en exclusiva a este ámbito y con la contratación de profesores asociados. Lozano indicó que “la rigidez de algunas facultades” supone en algunas ocasiones “una barrera insalvable”, lo cual ha cambiado con la apertura de nuevas facultades debido a que, según Lozano “probablemente hay menos intereses creados”.

Eduardo Mariño, catedrático de Farmacia Galénica de la Universidad de Barcelona, señaló que de las 22 universidades españolas (13 públicas y 9 privadas) en las que se ofrece el Grado en Farmacia, ya son quince las que imparten asignaturas obligatorias con contenido sobre atención farmacéutica, “aunque el valor en créditos es muy dispar”.

Mariño hizó una panorámica de la introducción de este concepto en los estudios de grado, y cómo se ha ido reflejando a través de los diferentes documentos, como el Libro Blanco del Título de Grado en Farmacia de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, donde, entre las 15 competencias básicas que los estudiantes deben adquirir se encuentra el “llevar a cabo las actividades de farmacia clínica y social, siguiendo el ciclo de la atención farmacéutica”.

Charlie Benrimoj, de la Universidad de Tecnología de Sidney (Australia) comparó la situación española con la australiana, donde las asignaturas dedicadas a esta materia abarcan 30 créditos de la titulación, por lo que declaró: “Me da vergüenza que entre 300 créditos sólo haya 4 ó 6 destinados a atención farmacéutica. Los países anglosajones han cambiado mucho, pero Alemania, Italia, Francia o España están estancados en este ámbito”.

Benrimoj declaró que las funciones en este campo no se están enseñando a los estudiantes “como algo integrado”, y pone como ejemplo su universidad, donde son cinco las asignaturas dedicadas a este tema, incluyendo también prácticas tuteladas, que abordan la atención farmacéutica y los servicios profesionales.

Por su parte el vocal nacional de Docencia e Investigación del Consejo General de COF, Francisco Zaragozá, señaló que si bien la labor del profesional de la farmacia se enfoca al paciente, el vocal cree que es necesaria más formación en este aspecto: “Los profesores tenemos que convencernos que nuestros contenidos docentes tienen que ir dirigidos al paciente. En cierto modo, hace falta una actualización del profesorado”.

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