En los últimos años se está hablando de la salud 2.0, de la salud en el mundo digital; pero todavía muchos de los actores principales siguen a la espera de ver si esto es sólo una moda pasajera o ha llegado para quedarse.
Cuando hablamos de salud 2.0 nos referimos a un panorama donde pacientes y cuidadores tienen a su disposición herramientas tecnológicas para mantener una comunicación bilateral con los profesionales de la salud y otros pacientes o cuidadores.
Comienza la era de la salud 2.0
Estas herramientas tecnológicas van desde las redes sociales de uso generalizado (Facebook, Twitter, …) plataformas más específicas para profesionales sanitarios o comunidades de pacientes hasta los nuevos dispositivos llamados “wereables”.
Cada actor dentro de este nuevo entorno sanitario ocupa un lugar importante, sin embargo, el eje central sigue siendo el paciente. Un nuevo tipo de paciente, más activo e involucrado con su propia salud y patología.
El uso cada vez más generalizado de internet ha dotado a los pacientes de una clara herramienta donde, no sólo pueden obtener información sobre su patología, si no que pueden entrar en contacto directo con otras personas con su mismo problema e incluso obtener segundas opiniones de apoyo.
Esta situación ha puesto a los profesionales sanitarios en un nuevo paradigma profesional, se enfrentan a un paciente empoderado que puede rebatirle e incluso proponer tratamientos alternativos.
En mi opinión las principales características de la salud 2.0 son:
- Movilidad: la asistencia o apoyo sanitario ya no se centra en un espacio y lugar indicado, se eliminan las barreras de espacio y de localización. Permite a unos y a otros estar en contacto y poder realizar un seguimiento o consulta sobre el estado.
- Monitorización: los pacientes crónicos o con tratamientos largos pueden estar monitorizados por los profesionales sanitarios a distancia, sin la necesidad de hacerlo in situ. Mejora el día a día del paciente al tener más libertad de movimientos.
- Individualización: estas nuevas herramientas pasan a ser parte del individuo, personalizando al paciente, ajustándose a las características propias del paciente.
Ante esta situación real donde el paciente es el eje principal, el resto de actores como los profesionales sanitarios, los proveedores e incluso los responsables de la financiación deben ver un mundo lleno de probabilidades, ventajas y mejoras en la atención; dejando atrás el miedo a esta nueva era de la salud 2.0.
En este panorama no debes olvidar a las farmacias. Las boticas clásicas se están dejando atrás para adentrarse cada vez más en un mundo hiperconectado.
Las farmacias son comunicación, el paciente/cliente entra a conversar sobre su dolencia buscando un consejo o reconocimiento por parte del farmacéutico por lo que… el siguiente paso es atender a esos pacientes/clientes en un mundo digital.
Se debe perder el miedo pero no la prudencia. La Salud 2.0 ha abierto un nuevo mundo de posibilidades, pero se debe actuar siempre teniendo como eje principal la salud, la búsqueda del bienestar de la persona/paciente.
La denominada Salud 2.0 ha llegado para quedarse, es más, ya estamos viendo los primeros avances y se está empezando a hablar de una Salud 3.0.