Sexo en verano

Con el verano aumentan las ganas de practicar sexo. Con el sol aumenta la testosterona y el deseo sexual, las fantasías -el sexo a la orilla del mar o en la piscina por la noche-, aumentan las relaciones sociales, hay más incitación y te sientes más sexy.

Sexo, verano y hormonas

El cambio de hábitos, horarios y rutina, estar en la habitación de un hotel, ver un atardecer, pasear por la orilla del mar… puede acabar en situaciones románticas y en la posibilidad de cumplir alguna que otra fantasía.

Aun así tenemos que tener en cuenta que tener sexo en la playa o en la piscina, a parte de lo idílico que pueda parecer conlleva ciertos riesgos. Hay mayor posibilidad de padecer algún tipo de infección vaginal u hongos, bien por el cloro de las piscinas o las bacterias de la arena.

La lubricación natural se elimina casi en su totalidad con el agua, por lo que la fricción y el roce es más incomodo sobretodo al usar preservativo, que puede romperse con mayor facilidad durante la penetración. Para evitarlo, lo recomendable es usar un lubricante con base de silicona resistente al agua y ponerse y quitarse el preservativo fuera del agua. Una buena opción es practicar sexo oral, sentados en el filo de la piscina.

No hay que olvidar que las relaciones en sitios públicos son un delito y las multas pueden alcanzar los 3.000€ de multa.

Y recuerda que es fundamental protegerse frente a enfermedades de transmisión sexual. Además de lubricantes y productos de salud sexual como anticonceptivos, es fundamental el uso del preservativo siempre que se practiquen relaciones sexuales.

En las farmacias puedes encontrar todos estos productos de salud sexual. ¿Quieres encontrar la farmacia más cercana? Utiliza nuestro buscador web, o descarga nuestra app gratuita, que está disponible para iOS y para Android.