La búsqueda de alternativas al azúcar se ha convertido en una constante en los últimos años. La preocupación por la salud, junto con los datos que inundan internet sobre los efectos positivos y, sobre todo negativos, del azúcar refinado sobre la salud, ha llevado a muchas personas a buscar una alternativa, a ser posible natural y que cumpla de la misma manera esa golosa función de endulzar nuestras bebidas y comidas.

Si estas en la encrucijada de buscar alternativas al azúcar, seguro que has escuchado hablar del azúcar de caña, la miel, el sirope de ágave o incluso el de arce. Seguro que coges los envases, revisas las etiquetas, las vuelves a revisar e intentas leer hasta la última letra pequeña del envoltorio en búsqueda de la palabra maldita: azúcar.

Ha llegado el momento de ponernos serios y sacar a relucir toda la sinceridad posible sobre estas alternativas al azúcar. Aunque el fin puede ser loable, el de reducir el consumo de azúcar en nuestra dieta, es cierto que todos estos productos no son más que un eufemismo para disimular cual es el principal ingrediente: sí, el azúcar. Veamos alguno de estos productos.

Las alternativas al azúcar más extendidas

Si en el largo camino de la búsqueda de alternativas al azúcar, has llenado tu despensa con alguno o varios de estos productos, es posible que llegue el momento de replanteártelo o al menos de tomar conciencia de que no todo es siempre como nos cuentan o nos quieren hacer creer.

  • Azúcar moreno, natural o integral: una de las joyas de la corona en esta búsqueda de alternativas al azúcar. ¿Quién no conoce a alguien que pide su café con azúcar moreno?. Es mucho más sano, suelen comentar. Pues bien, parece que no saben que el azúcar moreno contiene entre un 85 y un 95% de azúcar en realidad. El resto está formado por agua y cantidades diminutas de distintos minerales. Puede que hayas escuchado hablar maravillas de este tipo de endulzante, pero lo cierto es que no deja de ser azúcar e intentan vender más unas propiedades sensoriales (como puede ser el sabor) que las nutricionales, que son las realmente importantes.
  • La miel: uno de los productos naturales más venerados y a los que más propiedades se le atribuyen no podía faltar en este intento de encontrar alternativas al azúcar. Pero hay que saber que en 100 gramos de miel podemos encontrar más de 80 gramos de azúcar. A pesar de su gran fama por su especial valor nutritivo, lo cierto es que la miel no deja de ser azúcar, agua y diminutas trazas de otros nutrientes. Es cierto que la miel aporta un sabor único y solo por eso ya se merece un hueco en nuestra alimentación, pero si lo que quieres encontrar son alternativas al azúcar, esta no es la mejor opción.
  • Siropes y/o jarabes: al igual que en el ejemplo anterior, se trata de una solución que, indistintamente de su origen, contiene unas grandes cantidades de azúcar. Los jarabes o siropes se obtienen del jugo de distintas plantas, frutos o vegetales para en una fase posterior evaporar la mayor parte del agua y concentrar todos los azúcares que contiene la planta. No es de extrañar que se les conozca a muchos de ellos como “azúcar líquido” y es que si nos paramos un momento a ver sus ingredientes se puede ver como el sirope de ágave contiene hasta un 85% de azúcar, el jarabe de maíz más de un 75% o el sirope de arce que alcanza el 70%.
  • Fructosa: durante muchos años fue la reina entre las alternativas al azúcar. Esto de se debe a que su índice glucémico (elevación de la glucemia del cuerpo) es mucho menos que el del resto de endulzantes. La fructosa es un hidrato de carbono (azúcar) que se obtiene sobre todo de la fruta. Pero estudios recientes han demostrado que el consumo de este producto puede estar relacionado con el incremento de peso, el hígado graso no alcohólico, enfermedades cardiovasculares o el riesgo de padecer diabetes.

En fin, parece que aunque los fabricantes cambien las etiquetas y los nombres de los ingredientes, estamos abocados a convivir con el azúcar para endulzar nuestros cafés y nuestros postres. Pero es importante saber siempre qué es lo que consumimos y saber qué contienen realmente estas alternativas al azúcar.

Otras alternativas al azúcar: stevia y edulcorantes

La stevia proviene de la planta Stevia rebaudiana, de la que se obtiene la hoja, que ya de por sí es endulzante y hay quien la utiliza en crudo. A partir de hasta hoja se procesa en un laboratorio hasta obtener un poderoso endulzante sustituto del azúcar. Al paladar, el gusto de stevia es más lento y dura más que el azúcar. Además, puesto que la stevia apenas tiene efecto en la glucosa en sangre, puede ser interesante para las personas con dietas bajas en carbohidratros.

Pero no todo son buenas noticias, puesto que existe cierta controversia en torno a la stevia debido a la falta de datos, ya que al igual que ocurre con edulcorantes artificiales como el aspartamo o la sacarina, hay ciertas dudas de sus posibles efectos a largo plazo, aunque se hayan descartado completamente sus efectos negativos a corto plazo. Se desconoce, por ejemplo, si estos compuestos y la stevia procesada podrían afectar a las hormonas que alteran la función cerebral. Y es que aunque en muchos países se usa desde hace años, el uso de la stevia fue aprobado en la Unión Europea en 2011. De ahí que se haya puesto tanto de moda en los últimos años, ya que ha sido uno de los últimos sustitutos del azúcar en llegar al mercado europeo.

Como siempre, en caso de tener dudas y necesitar consejo, te recomendamos acudir a los profesionales nutricionistas que puedes encontrar en tus farmacias de confianza. Si aún no la tienes, descárgate la App de Farmacias.com y localiza la más cercana donde consultar con un profesional de la nutrición.


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