Dos de las consecuencias más dolorosas de no cuidar nuestra alimentación son la acidez de estómago y los ardores. Comidas excesivamente copiosas, picantes o saladas, picoteos a media noche, demasiadas tazas de café… Pero, también, exceso de trabajo que hace que nos saltemos comidas o que comamos cualquier cosa de pie y con prisas.

La acidez de estómago es un problema que nos afecta a todos en algún momento ¿podemos combatirla o evitarla? ¿Cómo? Hoy te lo contamos aquí, en tu blog de salud familiar de Farmacias.com.

La acidez de estómago

La acidez de estómago o pirosis es una sensación muy real de quemazón y ardor debajo del esternón, en la zona del pecho y que, incluso, llega a la garganta. Normalmente, la acidez comienza en el esófago, ese tubo que comunica nuestra faringe con el estómago para que los ácidos o jugos gástricos se ocupen de disolver el bolo alimenticio.

Los ácidos del estómago son auténticos agentes disolventes ya que se componen de ácido clorhídrico (conocido como salfumán o agua fuerte), cloruro de sodio y de potasio, bicarbonato… Es decir: sustancias muy corrosivas que si se regurgitan  y ascienden por el esófago pueden producir esa quemazón tan incómoda llamada acidez de estómago.

La alimentación y la acidez de estómago

Normalmente asociamos una mala alimentación con el ardor o la acidez de estómago:

  • Comidas excesivamente copiosas. Al comer o beber más de la cuenta, estamos sobrecargando a nuestro estómago de trabajo y, también, de ácidos y jugos gástricos. Ese exceso de contenido estomacal puede filtrarse a través de la barrera de músculos que se encuentra al final del esófago y que, en circunstancias normales, permanece cerrada para evitar que el estómago regurgite restos de alimentos mezclados con ácidos gástricos.
  • Obesidad y sobrepeso. Los kilos de más que vamos acumulando en la barriga y la cintura presionan nuestra zona abdominal y pueden provocar que se filtren restos de alimentos a medio digerir  al esófago y, de ahí, hacia arriba.  El mismo efecto producen, por ejemplo, los cinturones, las faldas o los pantalones que nos aprietan demasiado en la cintura.

Tengo acidez de estómago, ¿qué hago?

Llegamos al meollo de la cuestión: me he pasado con la comida o la cena, he bebido diez refrescos o veinte tazas de café, he tenido un día estresante en el trabajo y ahora, tengo una acidez y un ardor de estómago terribles. ¿Qué puedo hacer?

En este caso, cuando el daño ya está hecho, lo mejor es acudir a la farmacia más cercana, detallar tus síntomas y adquirir el fármaco que te recomiende el profesional de la salud (antiácido, antihistamínico, protector gástrico, etc.)

Pero como siempre te decimos en el blog de Farmacias.com, la mejor medicina siempre es la prevención, también para evitar el ardor y la acidez de estómago.

Un par de consejos sensatos:

  • Controla tu alimentación: no sólo la cantidad de alimentos que ingieres, sino la regularidad de los horarios, la cantidad de sal y de picante que añades a las recetas, etc.
  • Intenta reposar después de comer y sustituye el clásico café de la sobremesa por una sana y rica infusión.

Y, por supuesto, si sufres acidez o ardor de estómago demasiado a menudo, acude cuanto antes a hacerte un chequeo médico, ya sabes que lo más importante de todo es tu salud.

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