Aunque congelar alimentos es posible casi con cualquiera, debes saber que, como en todo, siempre hay algunas excepciones que vienen a confirmar la regla. Es cierto que son muchas las comidas que podemos meter en el congelador para dejarlas para otro día, pero también hay algunas que debido a sus características pueden cambiar tanto el sabor como la textura perdiendo así mucha calidad.

Congelar alimentos es para muchas familias una manera de economizar recursos, o para las personas que no tienen medida y siempre cocinan de más. Es una forma genial de ahorrar, ya que aunque no hayas calculado bien las medidas, se puede guardar para aprovecharlo otro día.

Congelar alimentos o no, esa es la cuestión

Antes de hablar de los alimentos que no conviene poner a bajo cero, entendamos un poco mejor cómo funciona el proceso de congelación. Se trata de un método seguro capaz de detener el desarrollo de los microorganismos que nos resultan dañinos y permite conservar ese alimento durante un tiempo prolongado.

Cuando se pone a congelar alimentos por debajo de los -18ºC nos aseguramos de que los microbios que contenga pasen a estar inactivos, pero no los elimina. Por eso al descongelarlo semanas o meses después estos microorganismos se vuelven a activar, por lo que se deberán tomar las mismas precauciones que si se tratara de un producto fresco. Por último, congelar alimentos no tiene por qué tener un límite temporal, pero sí es cierto que conforme vayan pasando los meses en el congelador, su calidad irá descendiendo.

Congelar alimentos: cuáles sí y cuáles no

Cuando se habla de congelar alimentos, la teoría y la práctica no siembre van de la mano. La teoría dice que todos los alimentos son susceptibles de ser congelados, y hasta ahí la teoría no falla. Pero una cosa es poder congelarlos y otra es que se puedan utilizar una vez descongelados. Vamos a ver algunos de este segundo grupo. De los que, a pesar de poder ser congelados, cuando los queremos volver a utilizar han perdido propiedades.

  • Verduras: nos referimos a todos esos vegetales que tienen un alto contenido en agua. Se trata de alimentos como el apio, pepinos, lechugas, cebollas o pimientos. Como hemos dicho, es posible congelar alimentos como estos, pero una vez que vuelvan a su estado normal los encontraremos con una textura blanda, aguada. A simple vista se podrá identificar que algo no va bien, rápidamente desarrollan un aroma, color y fuerte sabor a oxidado.
  • Patatas: ya sean crudas, asadas o hervidas, ninguna de esas formas conseguirá mejorar el resultado. Al igual que las verduras, las patatas tienen un alto contenido agua. Al congelarlas esta agua se volverá hielo y se cristalizará. Al intentar volver a consumirlas notaremos que están blandas, con una textura harinosa y que se desmenuzan con facilidad.
  • Fritos: realmente cualquier cosa que esté empanada y frita posteriormente. ¿A quién no le gusta dar el primer bocado y notar como cruje en nuestra boca?. Pero si hablamos de congelar alimentos, este tipo es uno de los primeros que tacharemos de la lista. Al volver al estado normal estará blando, con una textura un tanto rara e, incluso a veces, notaremos que el producto se ha aguado de manera considerable.
  • Leche y productos lácteos: ya por definición estamos hablando de uno de los productos que se echan a perder de forma más rápida y, debes saber, que congelarlos no servirá de nada. Al intentar descongelarla la leche se puede separar e incluso su textura se verá modificada, pasando a ser bastante más espesa. Solo hay una forma de volver a utilizarla, es dejándola descongelar al menos un día entero en el frigorífico y después usarla exclusivamente para cocinar. Aquí no solo estaríamos hablando de la leche, también hay que incluir el yogurt, queso o elementos para repostería.

Tampoco es recomendable congelar alimentos como la fruta o la pasta. Al primer grupo le pasará lo mismo que a la verdura o a las patatas, debido a su alto contenido en agua. En el caso de la pasta su textura será muy diferente, quedando muy blanda, además de desarrollar un molesto sabor a rancio. Así que a partir de ahora presta atención a los ingredientes de tus comidas antes de meterlas en el congelador o acabará en la basura. ¿Conoces otros alimentos que no recomiendes congelar?.


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