Llegamos a la consulta, el médico nos hace un par de preguntas, nos pide que nos levantemos la manga de la chaqueta, coloca un tensiómetro y mide la tensión arterial. Esta escena se repite una y otra vez en las consultas de todo el mundo y es que nuestra tensión arterial dice mucho sobre nuestro estado de salud. ¿Cuál debe ser nuestra tensión arterial? ¿Por qué es tan importante para nuestra salud? Hoy lo vemos en detalle aquí, en tu blog de salud de Farmacias.com. 

La importante función de la tensión arterial

Explicado de forma sencilla, podríamos decir que la tensión arterial es esa presión o fuerza que consigue que la sangre circule por nuestras venas y arterias e irrigue correctamente todo nuestro organismo. El algo parecido a la presión del agua de nuestros hogares: si no hay suficiente presión, llega poca agua a las tuberías y por el grifo caen gotas en lugar de chorros; incluso habrá grifos de nuestra casa a los que no les llegue ni una sola gota de agua.

En la tensión arterial influyen sobre todo tres factores: el volumen de sangre que circula por nuestro organismo, la capacidad de contracción de las paredes de las arterias (que hace que la sangre se vaya impulsando a lo largo del recorrido) y, por último, el buen hacer de ese músculo cardiaco llamado corazón.

Entender el tensiómetro

¿Te has preguntado alguna vez por qué en el tensiómetro aparecen dos cifras? La razón está en que ese dispositivo mide los dos tipos de tensión arterial, lo que comúnmente conocemos como “máxima” y “mínima”.

  • La tensión arterial sistólica: mide la presión cuando nuestro corazón se contrae. Es la primera cifra que aparece en el tensiómetro.
  • La tensión arterial diastólica: mide la presión cuando nuestro corazón se relaja y es la segunda cifra que muestra el tensiómetro.

Otra pregunta típica que surge al manejar un tensiómetro por primera vez es comprender su unidad de medida: mmHg. Se trata de la abreviatura de milímetros (mm) de mercurio (Hg proviene del término en latín Hydrargyrum que se traduce como mercurio). Esta unidad de medida se utiliza para medir la tensión arterial y sus cifras normalmente se abrevian, por ejemplo: si te toman la tensión en la farmacia y te dicen que tienes 13/9, eso significará que el tensiómetro está midiendo una presión arterial sistólica de 130 mmHg y una presión arterial diastólica de 90 mmHg.

Valores máximos y mínimos de la tensión arterial

Nuestra tensión arterial varía a lo largo del día y puede fluctuar hacia arriba o hacia abajo en función de muchas variables: si hemos comido demasiado o demasiado poco, si nuestro organismo está descansado, etc.

De todas formas, sí existe una tensión arterial ideal y según la Fundación Española del Corazón sería la siguiente:

Tensión arterial ideal: máxima entre 12 y 12,9 (120 y 129 mmHG)  y mínima entre 8 y 8,4 (80 y 84 mmHG). La cifra mágica: 12/8.

De todas formas y como dicen todos los médicos, si los valores que  mide el tensiómetro son inferiores a estos y no mostramos ningún síntoma que indique algún problema de salud, estupendo. En el caso de la tensión arterial, “menos es más” porque la hipertensión es uno de los problemas más graves de salud de nuestra sobrealimentada sociedad del siglo XXI.

La hipertensión y nuestra salud

En los círculos médicos a la hipertensión arterial la han bautizado con un nombre que lo dice todo: “la asesina silenciosa”. Según la OMS un tercio de los adultos del mundo padece hipertensión y, lo peor de todo, muchos de ellos no lo saben hasta que es demasiado tarde. En España, por ejemplo, hay 14 millones de hipertensos y más de 9,5 millones de estas personas no siguen ningún tratamiento ni están controlados por su médico para evitar que sufran problemas tan serios como hemorragias cerebrales, accidentes cardiovasculares, deterioro cognitivo, demencia senil, alteraciones en la visión, disfunción eréctil, etc.

¿Quieres controlar ahora tu tensión arterial y no tienes un tensiómetro en casa? No te preocupes, en la farmacia tienen. Pulsa aquí para saber dónde tienes la farmacia más cercana a ti.


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