¿Te has preguntado alguna vez qué pasa en tu cerebro cuando el amor llama a tu puerta? Esa sensación de felicidad plena, los ojos brillantes y llenos de estrellitas, ese sudor nervioso, el tartamudeo al hablar… Son reacciones absolutamente normales que provoca el cerebro para contarle a nuestro organismo que está total, completa y absolutamente enamorado.
Hoy en el blog de Farmacias.com hablamos de amor y de cerebro, de salud mental y de hormonas. ¿Nos acompañas?
UN CEREBRO ENAMORADO
Según investigadores de la Universidad de Navarra, la masa de tejido nervioso que forma parte del encéfalo del ser humano – alias cerebro – sufre importantes modificaciones cuando su propietario pasa por una fase de amor o enamoramiento. En su estudio estos investigadores han llegado a conclusiones tan curiosas como, por ejemplo, que el amor afecta de forma diferente al cerebro en función de la raza o de cómo ver o no ver a la persona amada condiciona el grado de enamoramiento y provoca que nuestro organismo segregue más o menos hormonas.
Por ejemplo, en cuanto a la raza, las bases biológicas en una primera fase de enamoramiento son idénticas, así como el silenciamiento de lo negativo de la otra persona y el sistema de activación de recompensa emocional. Pero cuando se trata de asentar la relación, los orientales sopesan mucho más los aspectos negativos por una cuestión cultural.
También se ha puesto de manifiesto que “gustar” y “querer” se procesan de forma diferente en el cerebro de orientales y occidentales, y que las personas desarrollan una preferencia del tipo de persona que le gusta y quiere amar, por lo que la vista juega también un papel fundamental en el desarrollo del amor.
DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES
Los afortunados hombres que poseen un cerebro lleno de amor ven cómo sus niveles de vasopresina se disparan. La vasopresina, que también recibe el nombre de hormona antidiurética, es segregada por el hipotálamo y además de regular el agua del organismo, aumenta la sensibilidad nerviosa y potencia la conocida testosterona.
La vasopresina facilita en los hombres la empatía y aumenta la detección de estímulos eróticos. Los varones necesitan usar más que las mujeres el conocimiento deductivo. La testosterona incentiva la energía, la atención y el empuje de la vasopresina.
LOS CELOS EN FUNCIÓN DEL SEXO
También es diferente la reacción que provocan los celos en hombres y mujeres. Los varones, ante la aparición de un tercero, se eleva el nivel de dihidrotestosterona, que fomenta el deseo de confrontación física. En las mujeres, por el contrario, se activan las neuronas del surco temporal superior, implicado en la percepción social. El peligro de ser desplazadas emocionalmente, provoca una reacción de inseguridad mayor que en los hombres.
EL CEREBRO, EL AMOR Y LA SALUD MENTAL
Como ya te contamos anteriormente en Farmacias.com, los cambios que produce el amor en nosotros casi siempre “para bien”, pero ahora la ciencia también ha demostrado que es sano para el cerebro.
Según el diario chino South China Morning Post, las autoridades educativas de Pekín están preparando un texto sobre salud mental que será de obligado estudio en todas las universidades de la capital. ¿Lo más curioso? Este manual universitario incluirá un capítulo completo dedicado a demostrar cómo las relaciones emocionales, el sexo y el amor, influyen positiva o negativamente en nuestra salud mental.
Si te has quedado con ganas de saber más, pincha aquí para ver un vídeo de la Universidad de Navarra en el que explican de una forma muy didáctica los resultados del estudio.
Y tú, ¿qué crees que le ocurre a tu cerebro cuando llega el amor? Déjanos leer tu opinión aquí, en el blog de Farmacias.com
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